Equivocarse es de humanos, de eso no cabe ninguna duda. Sin embargo, si aprendemos a captar las enseñanzas que nos dejan los fallos hechos, no los volveremos a cometer jamás. Por suerte, a continuación descubrirás con nosotros cómo evitar caer en ellos.
¿Cómo no morir en el intento mientras emprendo?
Emprender no es tan fácil como parece. Se debe de tener en cuenta ciertos aspectos elementales para evitar cometer errores. Así que, si no quieres fracasar en tu emprendimiento, es el momento preciso para leer esta información. ¡Manos a la obra!
¡Los errores más comunes!
Sin más introducciones, es el momento perfecto para que descubras cuáles son los fracasos más frecuentes que se han visto dentro del mundo de los emprendedores.
Caso omiso a las leyes
Por lo general, este es el principal error que un emprendedor puede cometer. ¿La razón? Simple, no le da mucha importancia a las leyes y las dejan a un lado, olvidándose por completo de ellas.
Las leyes, fueron creadas para cumplirse y ejecutarse. Por lo tanto, es un gravísimo error hacer caso omiso a ellas, ya que, arrastrarías problemas legales con el gobierno de tu país. De hecho, cuando no se hacen las cosas de manera correcta, puedes llegar a perder muchos derechos e incluso ir preso, especialmente, si tu nación tiene reglamentos legales estrictos.
Por este motivo, te recomiendo que al margen con las leyes de tu país. Debido a que, puede ser de gran utilidad al momento de necesitar un beneficio o créditos, para poder expandir tu marca comercial y si no tienes todos los papeles en regla, puedes llegar a ser multado.
1. Malas sociedades
Otro obstáculo que se presentan con frecuencia para triunfar en un negocio, es sin duda alguna, los malos socios.
Para evitar caer en uno de los errores más habituales de ser un emprendedor, es preciso escoger bien a tus proveedores, socios, afiliados, etc.
Esta acción te favorecerá al momento de prevenir desfavorables ratos, problemas legales, estafas y un sinfín de conflictos más. Ya que, podrían llegar a tal extremo de perjudicar tu imagen como empresario.
Por eso querido amigo, te recomiendo trabajar con gente que realmente valga la pena.
2. Crecer de golpe
Sí es cierto que a todos nos encanta crecer, pero, todo tiene su procedimiento. No podemos pretender correr cuando apenas estamos aprendiendo a caminar. Eso, sería un golpe muy violento.
Uno de los factores que llevan al fracaso, es querer acelerar más de lo debido cada una de las etapas de nuestro emprendimiento. Es decir, no se puede probar abrir una sucursal comercial, cuando apenas el negocio principal no se ha consolidado correctamente.
Así que definitivamente, crecer velozmente es un grave y rotundo error que puede generar enormes pérdidas económicas, de tiempo e incluso clientes.
3. Dependencia de alguien o de algo
En otro orden de ideas, podemos agregar que dentro de los errores más habituales que comenten los emprendedores, es depender totalmente de alguien o de algo. Por lo tanto, se recomienda siempre tener un “plan B”, en caso que el “A” no salga como no los esperamos.
Además, debemos de ser capaces de asumir responsabilidades, liderazgos y retos en cualquier circunstancia que se presente. Ya que, si comienzas tú y tu empresa a depender de otros, probablemente todo fracase.
Te recomendamos, no caer en el terrible y depreciable error de la dependencia.
4. Carencia de equilibrio
Hoy por hoy, son muchos los emprendedores que no logran alcanzar una moderación adecuada entre el optimismo y el pesimismo dentro de las áreas de su negocio.
Ser extremadamente optimista es malo, siendo uno de los errores más comunes y que se deben de evitar. Seguramente, te preguntarás ¿Por qué?, es una gran falla porque anhelas, ambicionas e inviertes más de lo que actualmente puedes. Luego, llegará justo el momento en el que te encuentres con la realidad y sin duda, ese instante será muy duro.
No cometas locuras inoportunas, por exceso de optimismo. Pero, tampoco seas pesimista en tus habilidades, cualidades y sobretodo en tu emprendimiento.
5. No valorar el trabajo que haces
Cuando somos novatos en el emprendimiento, es muy común no valorar el trabajo que se realiza. De hecho, se comienza a temer por lo que se ofrece y apareciendo la palabra mágica “será”, como por ejemplo: ¿Y será que termino cobrando menos?
Tu trabajo vale mucho, el esfuerzo que hagas y el tiempo invertido cuesta dinero. Por ende, no está bien que bajes precios por miedo a mantener un contrato. Además, este negativo aspecto, puede ser visto por la competencia, los clientes y proveedores, es entonces cuando se quieren aprovechar de ti y tus conocimientos.
No dejes que el pánico o el miedo controlen tu perfil como emprendedor ¡Anímate a avanzar!
Aprende a lidiar con los errores
Si lograste llegar hasta el final de este artículo, es porque verdaderamente tienes pretensiones de evitar las caídas mayormente usuales que cometen los emprendedores actuales.
Para aprender a lidiar con estas fallas, es indispensable crear una planificación inicial. La cual, se encuentre basada en el plan de negocios del mercado donde te estés actualmente involucrado. A través de él, se podrá analizar toda la estructura del emprendimiento (clientes, competidores, estabilidad financiera, entre otros aspectos más).
Una vez sea elaborado el plan de negocios, es fundamental que el emprendedor cumpla todo lo planificado, para que pueda invertir de forma oportuna y con suficiente prudencia. De esta manera, se evitará caer en el derroche de capitales y la desorganización.
Por último, recuerda observar con detalles cada una de las iniciales etapas de tu emprendimiento. Debido a que, durante este periodo es donde suelen aparecer los primeros fallos.